Hay un momento en la vida en el que solemos pensar que será el día más feliz de nuestra vida. Se trata, como no podía ser de otra manera, del día de nuestra boda. Es un día en el que unimos nuestra vida a la de esa persona que tanto amamos, que será el amor de nuestra vida y con quien estaremos hasta que “la muerte nos separe”. O al menos eso suponemos en el momento en el que damos el sí quiero.
Sin embargo, a veces las cosas no salen como uno espera y nos vemos obligados a tomar la solución drástica de separarnos de esa persona para pensar en el camino que queremos seguir, el cual suele ser el divorcio. Un divorcio es uno de los trámites más complicados que podemos atravesar en nuestra vida por la gran cantidad de problemas que suele conllevar. Sin embargo, podemos intentar poner todo de nuestra parte para conseguir un divorcio tranquilo que nos haga llegar a buen puerto en el menor tiempo posible y con menor desgaste emocional.