La asesoría legal tiene como principal función la de otorgar información de tipo jurídica a quien lo requiera. Generalmente recurren a este tipo de servicios aquellos individuos que necesitan ponerse al tanto sobre ciertas cuestiones íntimamente relacionadas con cualquier materia del Derecho, como por ejemplo la aplicación de leyes o las normativas.
Es bueno destacar que las leyes pueden resultar difíciles de comprender para el ciudadano común, debido especialmente al carácter de subordinación y dependencia que tienen unas sobre otras. Debido al caótico universo legal que nos rige, la asesoría jurídica se constituye como un verdadero beneficio para quienes tienen que resolver algún asunto judicial.
Si te estás preguntando cómo montar una asesoría jurídica, es recomendable que consideres que existen ciertas pautas a seguir, tanto en lo que respecta a la puesta en marcha de un despacho profesional como a la organización y el funcionamiento del mismo. No es sencillo abrir una empresa, y una consultora de este tipo no es la excepción en lo absoluto.
Es necesario dominar los conocimientos básicos del negocio, saber cuánto quieres invertir, establecer un buen estudio de mercado y realizar los trámites pertinentes. En esta ocasión en particular, brindaremos consejos muy valiosos que se vinculan con todo el proceso de desarrollo de una asesoría legal.
- Decidir una fórmula: Para empezar es necesario que determines la forma en la que vas a prestar tus servicios. Puedes hacerlo como profesional o como empresa. Es importante tener en mente que ambas fórmulas tienen tanto sus ventajas como sus puntos en contra, por lo que debes establecer cuál es la apropiada para ti.
- Constituir una sociedad profesional: Existe una norma, denominada Ley de Sociedades Profesionales, la cual obliga a las sociedades a cumplir determinados requisitos para ser consideradas como tal. Es esencial seguir la ley para no verse obligado a cerrar en un futuro.
- Suscribir un seguro de responsabilidad civil: Tanto el despacho como el profesional que se desempeña en él tienen responsabilidad del asesoramiento que ofrecen, pero también del resultado de esa orientación.
- Redactar un contrato de prestación de servicios: Es necesario seleccionar un medio para establecer contacto con el cliente, y los contratos son la mejor forma de hacerlo. Debe ser claro e incorporar las obligaciones que se contraen al contratar el servicio.
Una vez realizadas las acciones anteriormente mencionadas, será necesario delimitar el modelo de negocio a escoger, establecer un plan de marketing apropiado, emprender acciones paralelas (como por ejemplo analizar la competencia, tener actualizada la base de datos o fijar los honorarios) y renovar con frecuencia los objetivos.