A lo largo de nuestra vida, la mayoría de nosotros tenemos algunos sueños y algunos deseos en común, que básicamente suelen consistir en buscar trabajo que nos guste, en formar una familia, casarnos, tener hijos, tener una casa grande y bonita, viajar… Pero a veces, por mucho que lo deseemos y que lo soñemos, la vida tiene para nosotros otros planes que quizá puedan modificar sustancialmente nuestra idea de felicidad y nuestros planes de vida.
Y una de esas cosas que a veces puede salir mal es nuestro matrimonio. Según diversos estudios realizados por diversas universidadaes y centros de estadísticas, cada vez son más las parejas cuyo matrimonio acaba irremediablemente en un divorcio. Puede que esa palabra, la de divorcio, nos suene demasiado grande a muchos de nosotros. Pero cuando irremediablemente nos vemos obligados a aceptarla, lo mejor es que conozcamos unas cuestiones básicas sobre lo que nos espera en este duro proceso.
Tipos de divorcio, mediación, duración del proceso
Una vez que la pareja ha decidido divorciarse, podemos dejar la causa en manos de mediadores, que son terceras personas que intervienen de manera parcial para ayudar a mantener algunos acuerdos que nos hagan el proceso mucho más fácil y llevadero.
También debemos saber que existen varios tipos de divorcio, los cuales se tramitan de diferente manera. Por una parte está el divorcio administrativo, que se tramita ante el juez del registro civil. Para llevar a cabo este tipo de divorcio, se necesita mutuo acuerdo y no tener hijos, además de haber estado casados al menos durante un año. A los 15 días deben ratificar su solicitud.
Después tenemos el divorcio voluntario, que se presenta ante el juez de lo familiar. Al igual que el anterior, debe ser de mutuo acuerdo, aunque en este caso deben existir hijos comunes menores de edad entre el matrimonio, así como dejar claro quien obtendrá su custodia, donde vivirá cada conyuge tras el divorcio y el dinero que se pagará por la manuntención de los hijos. Normalmente, en el divorcio voluntario, la patria potestad de los hijos recae sobre ambas partes
Por último tenemos el divorcio necesario, que se hace bajo petición de un solo miembro de la pareja ante el juez de lo familiar por motivos como adulterio, maltrato o cualquier tipo de causa mayor comprobable e irreconciliable. Se deben explicar las causas exactas de la petición de divorcio al juez de lo familiar
En cuanto a la duración del divorcio, el administrativo es el más rápido, que se da entre 15 y 30 días, mientras que el voluntario necesita en torno a 3 meses (mientras que ninguno se ausente de las juntas de avenimiento ya que en caso contrario el proceso se retrasaría), y el divorcio necesario, que es el más largo, y puede demorarse entre 6 y 18 meses.