Suena a que la capacidad de valerse por sí mismo… Pero un autónomo viene a definirse legalmente como una persona física que realiza alguna actividad lucrativa sin estar sujeto a un contrato de trabajo. Aunque dicho así suena muy bonito, son una de las figuras legales más castigadas por las realidades administrativas, fiscales, legales y económicas españolas. No es fácil ser un autónomo.
Vamos a repasar aquí los pasos fundamentales para convertirnos en trabajadores por cuenta propia. Lo primero… bueno, lo primero es respirar hondo tres o cuatro veces, armarse de paciencia y llevarse papel y lápiz para enfrentarse a la burocracia (una de las lacras del desarrollo del “emprendedorismo” español) que nos va a asediar. Apúntalo todo, pero no te fíes de nada ni nadie sin contrastarlo. Nadie dijo que fuera fácil…