Desafortunadamente, cada vez es más común escuchar las palabras «quiebra», ERE, despidos, reducción de plantilla… en nuestro día a día. Sentimos que ya son parte de nuestro vocabulario habitual, pero a veces, no sabemos cómo se ejecutan, qué procesos deben seguir o qué plazos deben cumplir los diversos trámites.
En este artículo nos centraremos en cómo se declara un empresa en quiebra, cuales son los pasos que debe seguir, cómo podemos saber si realmente esos trámites están legalizados y si las cosas se han hecho como manda la ley, plazos que se deben respetar, en manos de quién se queda la empresa después de ese proceso…
Son muchos conceptos, es verdad, pero vamos a intentar que todas las dudas que puedan surgir o ya estén en los pensamientos de muchos se aclaren en una gran medida. A veces, el derecho laboral, tiene lenguaje un poco difíciles de digerir, por eso, en las siguientes líneas intentaré que esa literatura se convierta, en la medida de lo posible en algo entendible para todos.
¿Cómo podemos saber si la empresa va a declararse en quiebra?
Existen algunos síntomas para percatarnos de que eso puede ocurrir. Si es un trabajador, se puede fijar en los movimientos que hace la empresa con su dinero. Por ejemplo puede informarse en la Seguridad Social si sus cotizaciones están al día. Si no es el caso, esta puede ser una pista. Si está en sus manos, incluso podría saber si existen deudas con acreedores. Si la respuesta es afirmativa y la deuda es numerosa, también cabe la posibilidad de declararse en quiebra.
Existen otros síntomas evidentes de que la empresa va a declararse en quiebra como por ejemplo el despido rápido y masivo de empleados o el impago de remuneraciones durante algunos meses. En realidad, cualquier tema que tenga que ver con la financiación y liquidez de la organización serán una pista de su salud económica.
Qué hacer en caso de incumplimiento
Si la empresa no cumple con las obligaciones legales de tipo laboral y de previsión, lo primero que debería hacer es preguntar al empresario las razones por las que se están incumpliendo esas obligaciones. Si la respuesta que le da no le convence y quiere emprender alguna vía legal, está en todo el derecho de interponer una denuncia por reclamación de cantidades.
Además, es conveniente que solicite una fiscalización a la entidad que se encarga de estos asuntos: Inspección de Trabajo. Mientras, debería recoger todos los documentos que prueben que existe esa deuda y debería consultar con un abogado especializado cómo puede proteger sus derechos como empleado.