La mayoría de las personas asocian el hecho de cobrar una herencia a algo positivo: dinero extra o una propiedad. Sin embargo aceptar una herencia implica también hacerse cargo de las posibles deudas que tuviera aquel que nos convierte en herederos.
Por tanto antes de aceptar alegremente convertirnos en herederos de alguien debemos de estar seguros de que no estamos metiéndonos en un problema que tendrá a posteriori muy difícil solución.
Ten presente que nadie te puede obligar a aceptar ser heredero de otra persona, pero puedes aceptar serlo tanto de una forma explícita, es decir, mediante la firma de los pertinentes documentos que lo conviertan en propietario de los bienes de la otra persona. Pero también de forma tácita, cuándo por ejemplo comienzas a hacer uso de objetos que te ha dejado un familiar.
¿Qué puedo hacer ante una herencia?
Lo primero que debemos de saber es que disponemos de nueve días para tomar una decisión sobre la herencia que se nos ofrece. De este modo podemos llevar a cabo las pertinentes investigaciones para tratar de averiguar que problemas puede acarrear este hecho.
Una vez tomada la decisión podemos aceptar la herencia, cuándo sabemos que todo está correcto y no nos esperan sorpresas desagradables. Es el caso más común, el que suele darse cuándo los hijos aceptan lo que los padres le dejan en testamento, siendo plenamente conocedores de la situación económica de los mismos.
Cuándo no estamos seguros de la situación económica de la persona que nos ha donado sus bienes podemos aceptar la herencia a beneficio del inventario. De este modo en caso de que haya deudas solo responderemos con aquellos bienes heredados y nunca con nuestro patrimonio personal. Debemos de realizar este trámite ante notario.
Si tenemos claro que no nos conviene aceptar el legado que se nos deja podemos repudiarla. Esto hay que hacerlo de forma explícita delante de un notario. Al contrario que sucede con la aceptación, que puede ser tácita, repudiar una herencia debe de ser siempre un acto explícito.
Una decisión meditada
Tomes la decisión que tomes debes de pensarla con detenimiento, ya que una vez que hayamos aceptado o repudiado la herencia esto es irreversible y tendremos que afrontar las consecuencias.
Por último ten presente que no es posible aceptar un legado de forma condicional ni una parte del mismo sino que debe de hacerse en su totalidad.